1
Ingesta de leche y derivados lácteos en la población universitaria.
Nutrición Hospitalaria 2008;23(2): 89-94
DURÀ TRAVÉ T
Nutrición Hospitalaria 2008;23(2): 89-94
Resumen del Autor:
Objetivo: Realizar un estudio descriptivo del consumo de leche y derivados en una población universitaria y analizar su contribución nutricional en la dieta de estos universitarios.
Material y métodos: Registro de consumo de alimentos de un día lectivo (recuerdo 24 horas) a una muestra aleatoria de 500 universitarios con edades comprendidas entre 19 y 24 años. De cada encuestado se registraba sexo, edad, estudios universitarios, horarios de clase y tipo de residencia.
Resultados: El 98,6% de los universitarios encuestados referían haber ingerido algún producto lácteo en las últimas 24 horas: el 92% leche, el 60% yogures, el 32,6% quesos y el 13% otros lácteos. No existían diferencias en la frecuencia de consumo de los diferentes lácteos en relación la edad, tipo de residencia, estudios universitarios y horario de clases_; pero el consumo de lácteos desnatados era superior (p< 0,05) en las mujeres. El número medio de raciones de lácteos ingeridas era de 2,07, siendo superior (p< 0,05) en los varones (2,32) respecto a las mujeres (1,99). El 42,6% había ingerido menos de 2 raciones, existiendo diferencias porcentuales (p< 0,05) entre ambos sexos. El consumo de lácteos desnatados representaban un 24,3% de la cantidad total diaria de lácteos consumidos. En el modelo dietético de los universitarios, los lácteos constituyen la principal fuente de calcio y fósforo, pero aportan una cantidad significativa de grasas saturadas y colesterol.
Conclusiones: Aunque prácticamente la totalidad de los universitarios tomaban leche y derivados lácteos a lo largo del día, el valor medio de las raciones ingeridas estaría por debajo de lo recomendado, especialmente en el sexo femenino. Sería preceptivo recomendar a estos jóvenes al consumo diario de lácteos desnatados (leche y yogures) y quesos frescos, con lo que se incrementarían el aporte de minerales y vitaminas sin aumentar el aporte calórico y de grasa saturadas y colesterol; así como prescindir del consumo de otros lácteos (flanes, natillas, etc) con un alto contenido en hidratos de carbono y colesterol.
Objetivo: Realizar un estudio descriptivo del consumo de leche y derivados en una población universitaria y analizar su contribución nutricional en la dieta de estos universitarios.
Material y métodos: Registro de consumo de alimentos de un día lectivo (recuerdo 24 horas) a una muestra aleatoria de 500 universitarios con edades comprendidas entre 19 y 24 años. De cada encuestado se registraba sexo, edad, estudios universitarios, horarios de clase y tipo de residencia.
Resultados: El 98,6% de los universitarios encuestados referían haber ingerido algún producto lácteo en las últimas 24 horas: el 92% leche, el 60% yogures, el 32,6% quesos y el 13% otros lácteos. No existían diferencias en la frecuencia de consumo de los diferentes lácteos en relación la edad, tipo de residencia, estudios universitarios y horario de clases_; pero el consumo de lácteos desnatados era superior (p< 0,05) en las mujeres. El número medio de raciones de lácteos ingeridas era de 2,07, siendo superior (p< 0,05) en los varones (2,32) respecto a las mujeres (1,99). El 42,6% había ingerido menos de 2 raciones, existiendo diferencias porcentuales (p< 0,05) entre ambos sexos. El consumo de lácteos desnatados representaban un 24,3% de la cantidad total diaria de lácteos consumidos. En el modelo dietético de los universitarios, los lácteos constituyen la principal fuente de calcio y fósforo, pero aportan una cantidad significativa de grasas saturadas y colesterol.
Conclusiones: Aunque prácticamente la totalidad de los universitarios tomaban leche y derivados lácteos a lo largo del día, el valor medio de las raciones ingeridas estaría por debajo de lo recomendado, especialmente en el sexo femenino. Sería preceptivo recomendar a estos jóvenes al consumo diario de lácteos desnatados (leche y yogures) y quesos frescos, con lo que se incrementarían el aporte de minerales y vitaminas sin aumentar el aporte calórico y de grasa saturadas y colesterol; así como prescindir del consumo de otros lácteos (flanes, natillas, etc) con un alto contenido en hidratos de carbono y colesterol.
Traducir
Notas:
Palabras clave:
ID MEDES:
40290
* RECUERDE. Al pulsar el enlace “Texto completo”, usted abandonará el entorno MEDES. En ese caso, la web a la que desea acceder no es propiedad de Fundación Lilly y, por tanto, ésta no se responsabiliza de los contenidos, informaciones o servicios presentes en ella, ni de la política de privacidad que aplique el sitio web de un tercero.