1
Técnicas mixtas de depuración extrarrenal y transición de técnicas continuas a discontinuas
Nefrología 2007;27(Supl 3): 178-181
ROGLAN A, GARCÍA-ERAUZKIN G
Nefrología 2007;27(Supl 3): 178-181
Resumen del Autor:
El fracaso renal agudo es una complicación grave de un amplio número de pacientes
ingresados en cuidados intensivos y que comporta una alta mortalidad. En esta población,
si precisa diálisis, aun cuando no existe un consenso estricto ni sobre el momento
preciso en que se debe iniciar la utilización de una técnica dialítica, la modalidad
más adecuada o la dosis mínima a conseguir, hay circunstancias clínicas en las que las
técnicas continuas son preferibles a las intermitentes, como son la estabilidad hemodinámica,
gran requerimiento de fluidos, disfunción multiorgánica, shock séptico, mal control
metabólico, urémico. ácido-base y mineral, pero actualmente estamos asistiendo a
un progresivo uso de técnicas de mixtas por algunas de sus ventajas adicionales. Cuando
finalizar la diálisis en continuo e iniciar una intermitente también esta sujeto a debate.
Es habitual que una vez lograda la estabilidad hemodinámica, razonablemente eliminado
el exceso hídrico y controlada la situación bioquímica, se plantearía el paso a
una técnica intermitente corta o mixta. Otra razón que también favorecería el paso a
una modalidad de este tipo sería la existencia de sangrado importante, por la menor
heparinización que requieren. Las técnicas discontinuas recomendadas serían la hemodiálisis
intermitente corta diaria o las técnicas mixtas, preferiblemente nocturnas en los
pacientes ingresados en cuidados intensivos, por su mayor capacidad para facilitar el
control del catabolismo, la adaptación hemodinámica y la consecución del balance negativo
necesario, para pasar a sesiones de hemodiálisis intermitente a días alternos, cuando
el estado hemodinámico lo permite y la cantidad de fluido a extraer del paciente
en cada sesión de hemodiálisis no es excesivamente grande, si aún no se ha producido
un grado suficiente de recuperación de función renal.
El fracaso renal agudo es una complicación grave de un amplio número de pacientes
ingresados en cuidados intensivos y que comporta una alta mortalidad. En esta población,
si precisa diálisis, aun cuando no existe un consenso estricto ni sobre el momento
preciso en que se debe iniciar la utilización de una técnica dialítica, la modalidad
más adecuada o la dosis mínima a conseguir, hay circunstancias clínicas en las que las
técnicas continuas son preferibles a las intermitentes, como son la estabilidad hemodinámica,
gran requerimiento de fluidos, disfunción multiorgánica, shock séptico, mal control
metabólico, urémico. ácido-base y mineral, pero actualmente estamos asistiendo a
un progresivo uso de técnicas de mixtas por algunas de sus ventajas adicionales. Cuando
finalizar la diálisis en continuo e iniciar una intermitente también esta sujeto a debate.
Es habitual que una vez lograda la estabilidad hemodinámica, razonablemente eliminado
el exceso hídrico y controlada la situación bioquímica, se plantearía el paso a
una técnica intermitente corta o mixta. Otra razón que también favorecería el paso a
una modalidad de este tipo sería la existencia de sangrado importante, por la menor
heparinización que requieren. Las técnicas discontinuas recomendadas serían la hemodiálisis
intermitente corta diaria o las técnicas mixtas, preferiblemente nocturnas en los
pacientes ingresados en cuidados intensivos, por su mayor capacidad para facilitar el
control del catabolismo, la adaptación hemodinámica y la consecución del balance negativo
necesario, para pasar a sesiones de hemodiálisis intermitente a días alternos, cuando
el estado hemodinámico lo permite y la cantidad de fluido a extraer del paciente
en cada sesión de hemodiálisis no es excesivamente grande, si aún no se ha producido
un grado suficiente de recuperación de función renal.
Traducir
Notas:
Palabras clave:
ID MEDES:
35392
* RECUERDE. Al pulsar el enlace “Texto completo”, usted abandonará el entorno MEDES. En ese caso, la web a la que desea acceder no es propiedad de Fundación Lilly y, por tanto, ésta no se responsabiliza de los contenidos, informaciones o servicios presentes en ella, ni de la política de privacidad que aplique el sitio web de un tercero.