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Tratamiento farmacológico de la anorexia-caquexia cancerosa
Nutrición Hospitalaria 2006;21(Supl 3): 17-26
CARDONA D
Nutrición Hospitalaria 2006;21(Supl 3): 17-26
Resumen del Autor:
La anorexia es uno de los síntomas más comunes en los
enfermos con cáncer avanzado y se manifiesta con pérdida
de apetito por saciedad. Por otro lado, la caquexia se describe
en aquellos enfermos con pérdida de peso involuntaria. El
proceso canceroso produce un desequilibrio en el balance
energético al disminuir la ingesta y aumentar el catabolismo,
produciéndose un balance netamente negativo. Se observan
diferentes factores que determinan a la caquexia, desde los
desequilibrios metabólicos producidos tanto por los productos
tumorales como las alteraciones endocrinas o la respuesta
inflamatoria producida por las citoquinas, todo ello conlleva
a un incremento de la lipólisis, pérdida de proteína
muscular y anorexia. Además las causas de la anorexia son
múltiples desde el tratamiento con citostáticos, radioterapia
o inmunoterapia donde pueden producir diferentes grados
de náuseas, vómitos, diarreas y al mismo tiempo contribuyen
alterar las percepciones en el sabor y el olor, a la obstrucción
del aparato digestivo, dolor, depresión, constipación& A
partir de los conocimientos de los diferentes mecanismos que
producen el síndrome anorexia-caquexia se han estudiado
además de las dietas hipercalóricas de nutrición artificial con
éxito relativo, una variedad de fármacos que fueran positivos
a la ganancia de apetito como son los progestágenos, corticoesteroides
y con menor evidencia clínica los cannabinoides,
ciprohepatidina, mirtazapina (antidepresivo) y la olanzapina
(antipsicótico). Otros, se han estudiado por su efecto
antiinflamatorio debido a su acción anticitoquinas como son
la melatonina, ácidos polinsaturados omega-3, pentoxifilina
y talidomida, excepto los segundos aún son escasos los datos
clínicos para su utilización diaria. Otro tanto pasa con los
fármacos anabolizantes derivados de la testosterona o los
inhibidores metabólicos como el sulfato de hidracina. Sin
duda alguna los progestágenos sobre todo el megestrol y los
corticosteroides serán de primera línea de elección en el síndrome
de anorexia-caquexia por incrementar el apetito y el
primero el peso y repercutir en la mejoría de la calidad de
vida y de confort en los enfermos con cáncer avanzado.
La anorexia es uno de los síntomas más comunes en los
enfermos con cáncer avanzado y se manifiesta con pérdida
de apetito por saciedad. Por otro lado, la caquexia se describe
en aquellos enfermos con pérdida de peso involuntaria. El
proceso canceroso produce un desequilibrio en el balance
energético al disminuir la ingesta y aumentar el catabolismo,
produciéndose un balance netamente negativo. Se observan
diferentes factores que determinan a la caquexia, desde los
desequilibrios metabólicos producidos tanto por los productos
tumorales como las alteraciones endocrinas o la respuesta
inflamatoria producida por las citoquinas, todo ello conlleva
a un incremento de la lipólisis, pérdida de proteína
muscular y anorexia. Además las causas de la anorexia son
múltiples desde el tratamiento con citostáticos, radioterapia
o inmunoterapia donde pueden producir diferentes grados
de náuseas, vómitos, diarreas y al mismo tiempo contribuyen
alterar las percepciones en el sabor y el olor, a la obstrucción
del aparato digestivo, dolor, depresión, constipación& A
partir de los conocimientos de los diferentes mecanismos que
producen el síndrome anorexia-caquexia se han estudiado
además de las dietas hipercalóricas de nutrición artificial con
éxito relativo, una variedad de fármacos que fueran positivos
a la ganancia de apetito como son los progestágenos, corticoesteroides
y con menor evidencia clínica los cannabinoides,
ciprohepatidina, mirtazapina (antidepresivo) y la olanzapina
(antipsicótico). Otros, se han estudiado por su efecto
antiinflamatorio debido a su acción anticitoquinas como son
la melatonina, ácidos polinsaturados omega-3, pentoxifilina
y talidomida, excepto los segundos aún son escasos los datos
clínicos para su utilización diaria. Otro tanto pasa con los
fármacos anabolizantes derivados de la testosterona o los
inhibidores metabólicos como el sulfato de hidracina. Sin
duda alguna los progestágenos sobre todo el megestrol y los
corticosteroides serán de primera línea de elección en el síndrome
de anorexia-caquexia por incrementar el apetito y el
primero el peso y repercutir en la mejoría de la calidad de
vida y de confort en los enfermos con cáncer avanzado.
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Notas:
Palabras clave:
ID MEDES:
35226
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