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Fisiopatología de la caquexia neoplásica
Nutrición Hospitalaria 2006;21(Supl 3): 4-9
ARGILES JM, BUSQUETS S, LÓPEZ-SORIANO FJ, FIGUERAS M
Nutrición Hospitalaria 2006;21(Supl 3): 4-9
Resumen del Autor:
La regulación del apetito y de los patrones alimenticios
está mediada por diferentes factores psicológicos, gastrointestinales,
metabólicos y nutricionales, así como por distintos
mecanismos neuronales y endocrinos. El paciente canceroso
anoréxico experimenta una sensación precoz de
saciedad y una disminución del apetito. En algunas ocasiones,
las causas de esta anorexia pueden derivarse del propio
tratamiento anticanceroso (quimioterapia, radioterapia
o inmunoterapia), que pueden inducir náuseas y
vómitos en diferentes grados. También pueden contribuir
a la reducción de la ingesta las alteraciones en la percepción
de la comida y causas psicológicas (depresión). En ocasiones,
la anorexia puede atribuirse a un efecto directo del
tumor, cuando éste se localiza en el hipotálamo o en el propio
aparato digestivo. Sin embargo, en la mayoría de los
casos el origen de la anorexia asociada a caquexia parece
ser las alteraciones metabólicas que sufre el paciente como
consecuencia de la presencia del tumor.
Diferentes factores tanto de origen humoral y segregados
por el huésped en respuesta al crecimiento tumoral,
o bien segregados por las propias células tumorales,
podrían jugar un papel importante en la respuesta anoréxica.
Entre los primeros destaca el factor necrótico tumoral-
alfa (TNF-alfa), una citoquina que parece ser la responsable
de la mayor parte de las alteraciones metabólicas
características de la caquexia cancerosa.
En definitiva, la anorexia parece ser más un efecto que
la causa de la pérdida de peso y, de hecho, la disminución
de la ingesta puede manifestarse después de que haya
habido pérdida de peso. En cualquier caso, la malnutrición
debida a una menor ingesta de alimentos no hace
sino agravar el estado caquéctico, propiciando una especie
de mecanismo de retroalimentación positivo que
puede conducir finalmente a la muerte del paciente.
La regulación del apetito y de los patrones alimenticios
está mediada por diferentes factores psicológicos, gastrointestinales,
metabólicos y nutricionales, así como por distintos
mecanismos neuronales y endocrinos. El paciente canceroso
anoréxico experimenta una sensación precoz de
saciedad y una disminución del apetito. En algunas ocasiones,
las causas de esta anorexia pueden derivarse del propio
tratamiento anticanceroso (quimioterapia, radioterapia
o inmunoterapia), que pueden inducir náuseas y
vómitos en diferentes grados. También pueden contribuir
a la reducción de la ingesta las alteraciones en la percepción
de la comida y causas psicológicas (depresión). En ocasiones,
la anorexia puede atribuirse a un efecto directo del
tumor, cuando éste se localiza en el hipotálamo o en el propio
aparato digestivo. Sin embargo, en la mayoría de los
casos el origen de la anorexia asociada a caquexia parece
ser las alteraciones metabólicas que sufre el paciente como
consecuencia de la presencia del tumor.
Diferentes factores tanto de origen humoral y segregados
por el huésped en respuesta al crecimiento tumoral,
o bien segregados por las propias células tumorales,
podrían jugar un papel importante en la respuesta anoréxica.
Entre los primeros destaca el factor necrótico tumoral-
alfa (TNF-alfa), una citoquina que parece ser la responsable
de la mayor parte de las alteraciones metabólicas
características de la caquexia cancerosa.
En definitiva, la anorexia parece ser más un efecto que
la causa de la pérdida de peso y, de hecho, la disminución
de la ingesta puede manifestarse después de que haya
habido pérdida de peso. En cualquier caso, la malnutrición
debida a una menor ingesta de alimentos no hace
sino agravar el estado caquéctico, propiciando una especie
de mecanismo de retroalimentación positivo que
puede conducir finalmente a la muerte del paciente.
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Notas:
Palabras clave:
ID MEDES:
35224
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