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Nutrición parenteral modular: ¿un nuevo concepto?
Nutrición Hospitalaria 2007;22(4): 402-409
LLOP TALAVERÓN JM, MACHÍ RIBES JJ, GRACIA GARCÍA B, BADÍA TAHULL MB, TUBAU MOLAS M, JÓDAR MASANÉS R
Nutrición Hospitalaria 2007;22(4): 402-409
Resumen del Autor:
Introducción: Definimos Nutrición Parenteral Modular
(NPM) como las mezclas de nutrición parenteral (NP)
obtenidas a partir de la adición de diferentes macronutrientes
a preparados estándar (NPE) tanto binarios
(aminoácidos y glucosa) como ternarios (aminoácidos,
lípidos y glucosa).
Objetivos: El objetivo de este estudio es demostrar que
utilizando la NPM se pueden ajustar las fórmulas de NP
a las necesidades individuales de cada paciente y disminuir
la carga de trabajo.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de casos y
controles de las NP preparadas durante el primer semestre
de los años 1995, 2000 y 2005. Las NP se subdividen
en: estándar (NPE) -dispensadas sin manipular-,
individualizadas (NPI) y modulares. Se comparan los
protocolos en los diferentes periodos, y para evaluar la
carga de trabajo se relaciona el volumen de fluido trasvasado
con el volumen total preparado. Se aplican los
tests de chi cuadrado y t de Student con significación para
p < 0,05.
Resultados: En 1995 prácticamente sólo se utilizaban
fórmulas individualizadas. En el año 2000 se introdujeron
NPE y NPM para las fórmulas de mantenimiento y
las de estrés moderado. Finalmente, en el año 2005 se ha
incluido el concepto modular para fórmulas de estrés severo
y/o inmunomoduladoras. Como consecuencia de estos
cambios, en el protocolo se observa una disminución
de las NPI debido a la introducción progresiva de las
NPM. En 1995 la NPM representaba un 2,6% del total
de elaboraciones, aumentando a un 64,7% en el 2000 y a
un 74,7% en el 2005. Este hecho se ha traducido en una
disminución en el volumen trasvasado a través del sistema
volumétrico de elaboración. En 1995 se trasvasó el
87,3% del volumen total, en el 2000 el 34,3% y finalmente
en el 2005 pasó a ser sólo de un 20,6% (diferencias estadísticamente
significativas entre los tres periodos;
p < 0,05).
En el año 2005 se elaboraron 543 NPI, de las cuales
169 (31,1%) fueron para pacientes con encafalopatía hepática
o con insuficiencia renal aguda no dializados. A
las NPM elaboradas durante este mismo periodo, se ha
incorporado: glutamina, emulsiones lipídicas de aceite
de pescado, lípidos estructurados, lípidos de patrón de
oliva, soluciones poliiónicas y micronutrientes específicos.
Discusión: La NPM permite adecuar las fórmulas de
NP a un amplio abanico de situaciones clínicas, aunque
en determinadas patologías siguen siendo imprescindibles
las formulaciones individualizadas. La utilización
de NPM se traduce en una disminución de fórmulas individualizadas
que se refleja en una menor carga de
trabajo.
Introducción: Definimos Nutrición Parenteral Modular
(NPM) como las mezclas de nutrición parenteral (NP)
obtenidas a partir de la adición de diferentes macronutrientes
a preparados estándar (NPE) tanto binarios
(aminoácidos y glucosa) como ternarios (aminoácidos,
lípidos y glucosa).
Objetivos: El objetivo de este estudio es demostrar que
utilizando la NPM se pueden ajustar las fórmulas de NP
a las necesidades individuales de cada paciente y disminuir
la carga de trabajo.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de casos y
controles de las NP preparadas durante el primer semestre
de los años 1995, 2000 y 2005. Las NP se subdividen
en: estándar (NPE) -dispensadas sin manipular-,
individualizadas (NPI) y modulares. Se comparan los
protocolos en los diferentes periodos, y para evaluar la
carga de trabajo se relaciona el volumen de fluido trasvasado
con el volumen total preparado. Se aplican los
tests de chi cuadrado y t de Student con significación para
p < 0,05.
Resultados: En 1995 prácticamente sólo se utilizaban
fórmulas individualizadas. En el año 2000 se introdujeron
NPE y NPM para las fórmulas de mantenimiento y
las de estrés moderado. Finalmente, en el año 2005 se ha
incluido el concepto modular para fórmulas de estrés severo
y/o inmunomoduladoras. Como consecuencia de estos
cambios, en el protocolo se observa una disminución
de las NPI debido a la introducción progresiva de las
NPM. En 1995 la NPM representaba un 2,6% del total
de elaboraciones, aumentando a un 64,7% en el 2000 y a
un 74,7% en el 2005. Este hecho se ha traducido en una
disminución en el volumen trasvasado a través del sistema
volumétrico de elaboración. En 1995 se trasvasó el
87,3% del volumen total, en el 2000 el 34,3% y finalmente
en el 2005 pasó a ser sólo de un 20,6% (diferencias estadísticamente
significativas entre los tres periodos;
p < 0,05).
En el año 2005 se elaboraron 543 NPI, de las cuales
169 (31,1%) fueron para pacientes con encafalopatía hepática
o con insuficiencia renal aguda no dializados. A
las NPM elaboradas durante este mismo periodo, se ha
incorporado: glutamina, emulsiones lipídicas de aceite
de pescado, lípidos estructurados, lípidos de patrón de
oliva, soluciones poliiónicas y micronutrientes específicos.
Discusión: La NPM permite adecuar las fórmulas de
NP a un amplio abanico de situaciones clínicas, aunque
en determinadas patologías siguen siendo imprescindibles
las formulaciones individualizadas. La utilización
de NPM se traduce en una disminución de fórmulas individualizadas
que se refleja en una menor carga de
trabajo.
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Notas:
Palabras clave:
ID MEDES:
34049
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