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Esofagectomía mínimamente invasiva
Cirugía Española 2006;80(3): 151-156
ELORZA-ORÚE JL, LARBURU-ETXANIZ S, IGNACIO ASENSIO-GALLEGO J, MARÍA ENRÍQUEZ-NAVASCUÉS J, ECHENIQUE-ELIZONDO M
Cirugía Española 2006;80(3): 151-156
Resumen del Autor:
Resumen Introducción. La resección quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia son en la actualidad las bases para el tratamiento del cáncer de esófago. Entre las diferentes técnicas quirúrgicas, la esofagectomía mínimamente invasiva (EMI) pretende reducir la agresión quirúrgica y las complicaciones cardiopulmonares manteniendo los principios oncológicos básicos. Presentamos los resultados de nuestra primera experiencia con esta técnica en el tratamiento del cáncer de esófago. Material y método. Se seleccionó a 14 pacientes con diagnóstico de cáncer de esófago para intervenirlos con la técnica EMI en 3 tiempos: toracoscopia derecha, laparoscopia y cervicotomía izquierda con anastomosis esofagogástrica a nivel cervical. Los diagnósticos histológicos fueron de carcinoma epidermoide (n = 11) y displasia de alto grado (n = 3), uno de ellos con alta sospecha de transformación maligna. Tras el estudio de extensión, los estadios clínicos preoperatorios fueron los siguientes: estadio 0
(n = 3), estadio IIA (n = 10) y estadio III (n = 1); 7 pacientes fueron tratados con quimioterapia y radioterapia neoadyuvante y el resto, con cirugía sin tratamiento previo. Resultados. La duración media de la intervención ha sido de 299 min (intervalo, 195-425 min). El índice de reconversiones ha sido del 14% (n = 2). La mortalidad fue 0 en esta serie y la morbilidad, del 50%, 3 complicaciones mayores y 4 menores, sin que se apreciara ninguna dehiscencia anastomótica ni infección de herida. La tasa de resecciones completas R0 fue del 92,8% (n = 13). Las necesidades transfusionales han sido de 1,1 U/paciente. La media de ganglios extirpados ha sido de 10,2/paciente (intervalo, 5-17). La estancia media ha sido de 21 (9-64) días. El seguimiento postoperatorio oscila entre 1 y 17 meses, y todos los pacientes están vivos y libres de enfermedad, a excepción de una paciente con metástasis hepáticas. Conclusiones. A pesar de ser una técnica exigente, consideramos que la EMI en el
tratamiento del cáncer esofágico es técnicamente posible y tiene una aceptable morbimortalidad postoperatoria, por lo que habría que considerarla como una alternativa a la cirugía abierta en casos seleccionados.
Resumen Introducción. La resección quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia son en la actualidad las bases para el tratamiento del cáncer de esófago. Entre las diferentes técnicas quirúrgicas, la esofagectomía mínimamente invasiva (EMI) pretende reducir la agresión quirúrgica y las complicaciones cardiopulmonares manteniendo los principios oncológicos básicos. Presentamos los resultados de nuestra primera experiencia con esta técnica en el tratamiento del cáncer de esófago. Material y método. Se seleccionó a 14 pacientes con diagnóstico de cáncer de esófago para intervenirlos con la técnica EMI en 3 tiempos: toracoscopia derecha, laparoscopia y cervicotomía izquierda con anastomosis esofagogástrica a nivel cervical. Los diagnósticos histológicos fueron de carcinoma epidermoide (n = 11) y displasia de alto grado (n = 3), uno de ellos con alta sospecha de transformación maligna. Tras el estudio de extensión, los estadios clínicos preoperatorios fueron los siguientes: estadio 0
(n = 3), estadio IIA (n = 10) y estadio III (n = 1); 7 pacientes fueron tratados con quimioterapia y radioterapia neoadyuvante y el resto, con cirugía sin tratamiento previo. Resultados. La duración media de la intervención ha sido de 299 min (intervalo, 195-425 min). El índice de reconversiones ha sido del 14% (n = 2). La mortalidad fue 0 en esta serie y la morbilidad, del 50%, 3 complicaciones mayores y 4 menores, sin que se apreciara ninguna dehiscencia anastomótica ni infección de herida. La tasa de resecciones completas R0 fue del 92,8% (n = 13). Las necesidades transfusionales han sido de 1,1 U/paciente. La media de ganglios extirpados ha sido de 10,2/paciente (intervalo, 5-17). La estancia media ha sido de 21 (9-64) días. El seguimiento postoperatorio oscila entre 1 y 17 meses, y todos los pacientes están vivos y libres de enfermedad, a excepción de una paciente con metástasis hepáticas. Conclusiones. A pesar de ser una técnica exigente, consideramos que la EMI en el
tratamiento del cáncer esofágico es técnicamente posible y tiene una aceptable morbimortalidad postoperatoria, por lo que habría que considerarla como una alternativa a la cirugía abierta en casos seleccionados.
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Notas:
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ID MEDES:
29513
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