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Implicaciones nutricionales de la cirugía bariátrica sobre el tracto gastrointestinal
Nutrición Hospitalaria 2007;22(Supl 2): 124-134
RUBIO MA, MORENO C
Nutrición Hospitalaria 2007;22(Supl 2): 124-134
Resumen del Autor:
La alteración de la anatomía del tracto gastrointestinal
tras la cirugía bariátrica, conlleva una modificación
de las pautas alimentarias que deben adaptarse a las
nuevas condiciones fisiológicas, ya sea en relación al volumen
de las ingestas, como a las características de los
macro y micronutrientes a administrar.
La dieta restrictiva post-cirugía bariátrica (básicamente,
en bypass gástrico y procedimientos restrictivos)
se desarrolla en varias etapas. La primera fase tras la cirugía
consiste en la administración de líquidos claros,
durante 2-3 días, para seguir con una dieta líquida completa,
baja en grasa y con alto contenido en proteínas (>
50-60 g/día) durante un periodo de 2-4 semanas, normalmente
a partir de dietas-fórmula. Una dieta triturada o
blanda está indicada a partir de las 2 a 4 semanas tras el
alta e incluye alimentos muy blandos y ricos en proteínas,
como el huevo, quesos bajos en calorías y carnes
magras de pollo, vacuno, cerdo o bien pescado (las carnes
rojas son peor toleradas). La dieta normal se puede
comenzar hacia las 8 semanas de la cirugía o más tarde.
Es importante incorporar alimentos hiperproteicos en
cada comida, como claras de huevo, carnes magras, quesos
o leche, en cada comida. Todas estas indicaciones deben
realizarse bajo supervisión de un experto profesional
en nutrición para asesorar en todo momento a los
pacientes, adaptando la dieta pauta a algunas situaciones
especiales (náuseas/vómitos, estreñimiento, diarrea,
síndrome de dumping, deshidratación, intolerancias alimentarias,
sobrealimentación, etc.).
Se revisan las deficiencias de vitaminas y minerales
más frecuentes en los diferentes tipos de cirugía, con especial
atención al metabolismo del hierro, vitamina B12,
calcio y vitamina D.
No hay que olvidar que el propósito de la cirugía de la
obesidad es que el paciente pierda peso y por ello la dieta
post-cirugía está diseñada con este objetivo, pero sin olvidar el papel esencial que la educación nutricional tiene
en el aprendizaje de nuevos hábitos alimenticios que
contribuyan a mantener esta pérdida de peso a lo largo
del tiempo.
La alteración de la anatomía del tracto gastrointestinal
tras la cirugía bariátrica, conlleva una modificación
de las pautas alimentarias que deben adaptarse a las
nuevas condiciones fisiológicas, ya sea en relación al volumen
de las ingestas, como a las características de los
macro y micronutrientes a administrar.
La dieta restrictiva post-cirugía bariátrica (básicamente,
en bypass gástrico y procedimientos restrictivos)
se desarrolla en varias etapas. La primera fase tras la cirugía
consiste en la administración de líquidos claros,
durante 2-3 días, para seguir con una dieta líquida completa,
baja en grasa y con alto contenido en proteínas (>
50-60 g/día) durante un periodo de 2-4 semanas, normalmente
a partir de dietas-fórmula. Una dieta triturada o
blanda está indicada a partir de las 2 a 4 semanas tras el
alta e incluye alimentos muy blandos y ricos en proteínas,
como el huevo, quesos bajos en calorías y carnes
magras de pollo, vacuno, cerdo o bien pescado (las carnes
rojas son peor toleradas). La dieta normal se puede
comenzar hacia las 8 semanas de la cirugía o más tarde.
Es importante incorporar alimentos hiperproteicos en
cada comida, como claras de huevo, carnes magras, quesos
o leche, en cada comida. Todas estas indicaciones deben
realizarse bajo supervisión de un experto profesional
en nutrición para asesorar en todo momento a los
pacientes, adaptando la dieta pauta a algunas situaciones
especiales (náuseas/vómitos, estreñimiento, diarrea,
síndrome de dumping, deshidratación, intolerancias alimentarias,
sobrealimentación, etc.).
Se revisan las deficiencias de vitaminas y minerales
más frecuentes en los diferentes tipos de cirugía, con especial
atención al metabolismo del hierro, vitamina B12,
calcio y vitamina D.
No hay que olvidar que el propósito de la cirugía de la
obesidad es que el paciente pierda peso y por ello la dieta
post-cirugía está diseñada con este objetivo, pero sin olvidar el papel esencial que la educación nutricional tiene
en el aprendizaje de nuevos hábitos alimenticios que
contribuyan a mantener esta pérdida de peso a lo largo
del tiempo.
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Notas:
Palabras clave:
ID MEDES:
28096
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