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    Hepatoesplenomegalia febril en un lactante

    Revista Pediatría de Atención Primaria 2006;8(29): 51-63

    MARTÍNEZ GARCÍA MS, FERNÁNDEZ IBIETA M, RUBIO GRIBBLE B, SALCEDO E, MONTES VENTURA D, AUÑÓN MARTÍN I

    Revista Pediatría de Atención Primaria 2006;8(29): 51-63

    Tipo artículo: Artículo

    Resumen del Autor: La esplenomegalia febril es un desafío diagnóstico, y más aún desde la Atención Primaria. Describimos un caso de una lactante, con fiebre intermitente de varias semanas de evolución. El hallazgo dominante era una esplenomegalia llamativa de 7-8 cm y una hepatomegalia de menor tamaño. Se realizaron pruebas complementarias siguiendo el protocolo diagnóstico, y se encontraron cifras normales de leucocitos, con anemia y trombopenia leve, aumento de colesterol, triglicéridos y ferritina. Se recogieron cultivos (sangre, heces, orina), que fueron negativos y serologías de virus, bacterias atípicas y leishmania, también negativas. Ante la anemización progresiva se ingresó a la paciente durante una semana, sin llegar a un diagnóstico. Posteriormente, y cuando la paciente se encontraba en seguimiento en la consulta de Atención Primaria, se recibió el resultado positivo para PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) de Leishmania sp. La paciente reingresó y fue tratada con Anfotericina B liposomal en dosis estándar, con desaparición de la fiebre y disminución progresiva de la esplenomegalia. Desde el inicio de los síntomas presentaba además una lesión costrosa en cuero cabelludo, que fue biopsiada dos meses después del ingreso, y que dio como resultado leishmaniasis cutánea. En poco tiempo la lesión evolucionó a alopecia cicatricial, y no fue necesario ningún otro tratamiento. El kala-azar o leishmaniasis visceral es endémico en el área mediterránea, y es habitualmente causado en nuestro medio por L. infantum. Cursa habitualmente con pancitopenia y fiebre en picos, incluso períodos de defervescencia, y es la esplenomegalia el hallazgo habitual. El tratamiento clásico incluye los antimoniales aunque, debido a las resistencias (sobre todo en las formas de la India), se puede tratar con anfotericina B liposomal. Se han descrito casos de leishmaniasis viscerales y cutáneas concomitantes, sobre todo en inmunodeficiencias. Creemos interesante este caso en el que describimos a una lactante, no inmunodeprimida, con ambos tipos de leishmaniasis: visceral y cutánea, que sería el primero descrito en nuestro país.

    Notas:

     

    Palabras clave:

    ID MEDES: 23377



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