1
¿Hasta dónde llega la precocidad de la tomografía de coherencia óptica en el deterioro cognitivo?
Revista de Neurología 2016;63(1): 5-10
GIMÉNEZ-CASTEJÓN D, GÓMEZ-GALLEGO M, MARTÍNEZ-MARTÍNEZ ML, DUDEKOVA M, LAJARA-BLESA J
Revista de Neurología 2016;63(1): 5-10
Resumen del Autor:
Introducción. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la primera causa de demencia mundial. Cada vez son más los esfuerzos para lograr una detección temprana del deterioro cognitivo y surgen en el panorama científico entidades diagnósticas como el deterioro cognitivo leve (DCL) y las quejas subjetivas de memoria (QSM). Debido a ello, aparecen numerosos biomarcadores estudiados para conseguir dicho objetivo, entre ellos la tomografía de coherencia óptica. Sujetos y métodos. Se ha realizado un estudio que utiliza la tomografía de coherencia óptica para medir el grosor macular y la capa de fibras nerviosas de la retina en pacientes diagnosticados de EA (n = 36), pacientes con DCL (n = 33), en individuos con QSM (n = 24) y en sujetos control (n = 45). Resultados. Se han encontrado diferencias estadísticamente significativas en cuanto al grosor macular entre todos los grupos estudiados (QSM: 261,8 ± 25,88 µm; DCL: 259,19 ± 22,582 µm; EA leve: 258,53 ± 14,804 µm; EA moderada: 249,32 ± 18,467 µm) y sujetos control (271,96 ± 15,57 µm). Respecto a la capa de fibras nerviosas de la retina, ocurre de igual manera, y la diferencia es estadísticamente significativa frente al grupo control (94,51 ± 9,203 µm) de todos los grupos (QSM: 90,44 ± 9,059 µm; DCL: 89,4 ± 10,421 µm; EA leve: 87,12 ± 10,279 µm; EA moderada: 82,25 ± 10,636 µm). Conclusión. La tomografía de coherencia óptica podría situarse como un futuro biomarcador y una herramienta de apoyo para facilitar el diagnóstico precoz del deterioro cognitivo y de la EA.
Introducción. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la primera causa de demencia mundial. Cada vez son más los esfuerzos para lograr una detección temprana del deterioro cognitivo y surgen en el panorama científico entidades diagnósticas como el deterioro cognitivo leve (DCL) y las quejas subjetivas de memoria (QSM). Debido a ello, aparecen numerosos biomarcadores estudiados para conseguir dicho objetivo, entre ellos la tomografía de coherencia óptica. Sujetos y métodos. Se ha realizado un estudio que utiliza la tomografía de coherencia óptica para medir el grosor macular y la capa de fibras nerviosas de la retina en pacientes diagnosticados de EA (n = 36), pacientes con DCL (n = 33), en individuos con QSM (n = 24) y en sujetos control (n = 45). Resultados. Se han encontrado diferencias estadísticamente significativas en cuanto al grosor macular entre todos los grupos estudiados (QSM: 261,8 ± 25,88 µm; DCL: 259,19 ± 22,582 µm; EA leve: 258,53 ± 14,804 µm; EA moderada: 249,32 ± 18,467 µm) y sujetos control (271,96 ± 15,57 µm). Respecto a la capa de fibras nerviosas de la retina, ocurre de igual manera, y la diferencia es estadísticamente significativa frente al grupo control (94,51 ± 9,203 µm) de todos los grupos (QSM: 90,44 ± 9,059 µm; DCL: 89,4 ± 10,421 µm; EA leve: 87,12 ± 10,279 µm; EA moderada: 82,25 ± 10,636 µm). Conclusión. La tomografía de coherencia óptica podría situarse como un futuro biomarcador y una herramienta de apoyo para facilitar el diagnóstico precoz del deterioro cognitivo y de la EA.
INTRODUCTION. Alzheimers disease (AD) is the leading cause of dementia in the world today. Increasingly greater efforts are being made to be able to detect cognitive impairment in earlier stages, and diagnostic entities such as mild cognitive impairment (MCI) and subjective memory complaints (SMC) are appearing. The number of biomarkers studied with the aim of reaching this goal continues to rise, and include optical coherence tomography. SUBJECTS AND METHODS. The study conducted employed optical coherence tomography to measure the macular thickness and the retinal nerve fibre layer in patients diagnosed with AD (n = 36), in patients with MCI (n = 33), in individuals with SMC (n = 24) and in control subjects (n = 45). RESULTS. Statistically significant differences have been found in terms of the macular thickness among all the groups studied (SMC: 261.8 ± 25.88 µm; MCI: 259.19 ± 22.582 µm; mild AD: 258.53 ± 14.804 µm; moderate AD: 249.32 ± 18.467 µm) and control subjects (271.96 ± 15.57 µm). The same occurs as regards the retinal nerve fibre layer and the difference is statistically significant compared with the control group (94.51 ± 9.203 µm) of all the groups (SMC: 90.44 ± 9.059 µm; MCI: 89.4 ± 10.421 µm; mild AD: 87.12 ± 10.279 µm; moderate AD: 82.25 ± 10.636 µm). CONCLUSION. Optical coherence tomography could be a future biomarker and support tool to facilitate the early diagnosis of cognitive impairment and AD.
Traducir
Notas:
Palabras clave:
Diagnóstico, Diagnóstico por imagen, Diagnóstico precoz, Disfunción cognitiva , Enfermedad de Alzheimer, Estudios de casos y controles, Estudios observacionales, Estudios prospectivos, Grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina, Neurología, Tomografía de coherencia óptica
ID MEDES:
113726
* RECUERDE. Al pulsar el enlace “Texto completo”, usted abandonará el entorno MEDES. En ese caso, la web a la que desea acceder no es propiedad de Fundación Lilly y, por tanto, ésta no se responsabiliza de los contenidos, informaciones o servicios presentes en ella, ni de la política de privacidad que aplique el sitio web de un tercero.